2 cucharadas de aceite de oliva Filippo Berio Classico
2 dientes de ajo, picados en trozos finos
1 guindilla roja, picada en trozos finos
Parmesano para rallar
Unas gotas de aceite de oliva virgen extra Filippo Berio
Method
Precalentamos el horno a 200°, preparamos una bandeja de horno con papel vegetal y colocamos los boniatos en el horno durante 40-50 minutos hasta que estén tiernos. Retiramos cuando estén listos y dejamos enfriar.
En una cacerola con un poco de agua, cocinamos las espinacas y dejamos que se enfríen en un colador. Exprimimos el exceso de agua, las picamos en trozos grande y reservamos. Una vez fríos, cortamos los boniatos por la mitad y sacamos la pulpa en un bol grande. Machacamos la pulpa hasta que quede suave, añadimos las espinacas picadas, las yemas de huevo y la sal y mezclamos bien. Añadimos la harina poco a poco hasta que tengamos una masa con la que poder trabajar (es posible que no tengamos que añadir toda la harina).
En una superficie enharinada, dividimos la masa en 4 y creamos un tronco de aprox. 1,5 cm de ancho con cada porción. Cortamos en trozos individuales de unos 2 cm de largo. Una vez tengamos la forma, colocamos la masa en una fuente y la refrigeramos durante unos 30 minutos para que adquiera consistencia.
Ponemos a hervir agua con sal en una cacerola grande. Añadimos el «cavolo nero» y dejamos hervir durante 3-4 minutos. Retiramos y dejamos enfriar un poco. Reservamos el agua. Una vez enfriado, lo picamos en trozos grandes. Sacamos los ñoquis de la nevera. Colocamos cuidadosamente los ñoquis en agua y cocinamos hasta que suben a la superficie (en unos 2-4 minutos). Cocinamos los ñoquis por tandas para que no se peguen. Luego, con una espumadera, sacamos los ñoquis de la cacerola y los dejamos en una rejilla para que se sequen.
En una sartén grande, cocinamos el ajo en aceite de oliva Filippo Berio Classica a fuego lento durante 2 minutos. Añadimos la guindilla y cocinamos durante 2 minutos más.